jueves, 22 de septiembre de 2022

Soneto al canon (como solomillo al horno)


Me dispuse a componer un soneto.

Me salió cada cuarteto de un padre.

La cadencia de ritmo y rima ¡ay madre!,

de fallos estructurales repleto,


y, perdiéndole al canon el respeto,

me dijo Garcilaso, mi compadre:

que en vez de declamar, el poeta ladre:

¡Que si no sé torear (pa) que me meto!.


Los tercetos, ni a Lope, ni a Quevedo,

Cervantes, les fueron irreverentes.

¡Menos mal! Tuve un acierto. Contento


de esto, mas, en cuanto a lo que transgredo,

acepto reproches correspondientes

a la atención que presto y a mi talento.

No hay comentarios: