POR BULERIAS
De mi retiro mal se habla.
Quien sea, que me lo diga
o se coma la cigala
Por su primo, El Maeso
jueves, 31 de octubre de 2019
sábado, 26 de octubre de 2019
LA POESÍA
Con un golpe de muñeca,
el dedo de la poesía rasca
la costra de la pupa seca.
En el fondo de la mano hueca,
cada verso es una lasca
martes, 22 de octubre de 2019
SEMILLAS HIBERNADAS
A las semillas del corazón,
la ignorancia entumece
atascando a la razón;
todo es alienación,
y uno ya, ni siente ni padece
viernes, 18 de octubre de 2019
MI GATO, YO Y EL PIENSO
Mi gato come pienso
y existe sin pensar,
y yo, ahora que lo que pienso,
ergo... si lo sé,
no vengo
viernes, 11 de octubre de 2019
UNA REBANADA DE ESPACIO TIEMPO
Los adoquines de mi calle
son de arenisca gris.
Cansados de durar,
se quieren ir.
Como si dijéramos, escapar
de la angostura.
Unos asoman, de medio cuerpo a tres
cuartos,
y otros, en cuña,
como los dientes de una descuidada
dentadura.
La escarpada calle me desanima.
Yo vivo arriba
y anhelo ser poeta
porque no puedo jugar a la pelota.
A ratos y a escondidas,
me fumo un “Bisonte”
y me entrego a la molicie
sentado en el bordillo rodeno de la
acera.
Mi madre se da cuenta, y dice,
que las mato callando.
La culpa se me atraganta
y vomito sobre mi karma,
la ignorancia,
hasta que la verdad,
la belleza y la bondad
sean como el agua
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