sábado, 27 de octubre de 2012

¿POR QUIÉN DOBLAN LAS CAMPANAS?

¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?   

Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.

JOHN DONNE,  Londres (1572-1631)
Poeta metafísico inglés  

jueves, 25 de octubre de 2012

LA SIESTA EN VELA

La persiana está echada y la luz del sol
se derrama por la pared y el suelo.
En un adagio con sabor a chelo
avanza lenta como un caracol.

Tumbado en la cama, mirando al techo
las oblicuas siluetas que proyecta
la sombra de la lámpara, (perfecta
geometría que con la vista acecho

y que con el corazón desentraño
la inquietante melodía de los versos
del incesante instante  impermanente)

medito, para no llevarme a engaño,
por si acaso hubiera otros universos
en los que echarse una siesta decente.

domingo, 21 de octubre de 2012

El Vendedor


El vendedor extendió su mercancía sobre el duro asfalto
Voceó sin parar para que acudieran los necrófilos
Pero ese día solo acudió El Viejo Panderola
que vestía sus mejores prendas para la ocasión:
Levita negra y chistera
Los cipreses sempervirens desparraman al aire
un olor penetrante a resina
que lo corteja y le da la bienvenida a su estado natural    

domingo, 14 de octubre de 2012

¿Mama, donde está la sustancia?

Hundo la mirada
En lo hondo de mi pensamiento
Como cuando de niño
Hundía la cuchara
En lo hondo del plato:
Por ver si venzo el hastío
De no ver más que agua chirri:
¿Mama, dónde está la sustancia?

viernes, 12 de octubre de 2012

Todo llega, todo pasa

Cuando el trigo está maduro
es el momento sereno
de la siega.
Como el segador, procuro,
esperar porque sin freno
todo llega.
La envidia, el dolor, el miedo
como ascua se consumen
en la brasa
del mundo en el cual me hospedo
y espero que al fin se esfumen:
todo pasa.

Si la vida es el camino
y la mitad me la paso en
la bodega,
solo espero al asesino
sentado en postura de zen:
todo llega.
¿Qué otro remedio me queda
sino esperar a la parca,
con la guasa,
de que llevarme no pueda
o que me tire a una charca?
Todo pasa.

Todo llega, todo pasa.
El deleite, la tristeza,
el amor
que cuando germina abrasa
y se pierde la cabeza.
¡Qué dolor!
cuando es el goce el que escuece
cuando se transforma en pena,
en omega
cuando ya desaparece
cuando se cumple condena:
todo llega.