martes, 25 de abril de 2023

La oreja


Este apéndice asombroso,

el pabellón de una oreja,

fuera de la manta deja

Mortadelo perezoso.

¿Es melómano o chismoso?  

Nada de eso, es perspicaz. 

Ha elegido este disfraz, 

con lo que ponerse al día,

por ser lo último de la IA

como mejor interfaz.

jueves, 20 de abril de 2023

¡Qué poco te echo de menos!



Verso azul de mi pesar

¡Qué poco te echo de menos!

Ya que tú y yo lo sabemos,

no nos vamos a engañar. 

Cuando tenga que cruzar,

por defecto a la otra orilla,

como cuesta calderilla

del oro de mis recuerdos,

cébalos como a los cerdos,  

y haz con mi sangre, morcilla.

jueves, 13 de abril de 2023

La tarde


La tarde no se me escapa, 

se va sola por su cuenta. 

Es libre como yo 

y tímida cuando la observo:

se vuelve pálido naranja,

los párpados entorna

y baja la mirada.

martes, 11 de abril de 2023

Memorias en tres párrafos

“Las tres de la noche han dado corazón y no dormí…”

Cuando encontraba lo que creía que podía ser un tesoro, me revolcaba en el placer onanista de la investigación por todos los medios a mi alcance. 

El resultado era siempre el mismo: insatisfacción. Una vez que conseguía dinero, prestigio y provocaba la envidia en los demás, todo esto se volvía en mi contra porque yo no era el único desdichado. 

La búsqueda del tesoro me tenía absorbido el seso a lo largo de todo el día e incluso en sueños. Fue por esto por lo que nunca me casé. Y también, sospecho que, porque ninguna mujer me veía como padre de sus hijos, excepto, las que fueran tanto o más golfas que yo. ¿Hice bien en no hacerlo? Puede que sí o puede que no. Nunca lo sabré. 

sábado, 8 de abril de 2023

Volver a la vida sin ego



Huimos, con o sin conocimiento,

del dolor. Buscamos, en el placer 

inmediato, consolar los sentidos

apegados a la permanencia. Y,


se mueren los que no quieren morirse. 

Y los que no desean seguir muriendo,

se suicidan porque lo necesitan. 

A unos, va y les toca la lotería; 


los otros, disponen de su albedrío 

sin plena conciencia y, desaparecen 

en la forma, palabra y continente. 


Para ambos, muda la vida. Sin ego,

ya no son… más que aleatorias partículas 

en una rebanada espacio-tiempo.

domingo, 2 de abril de 2023

Ángel González

Te leo, Ángel González, 

en reverente silencio.

Con hambre, mastico despacio 

el reparto de palabras

extendidas en la palidez del papel

con cabales golpes de platero; 

pero sin ansia por acabar el libro 

y hacer una muesca 

en mi orgullo intelectual. 

De paso, agradezco a Don José Hierro 

que, en “Las Músicas Acordadas”, 

revestida de orujo, su voz, nos presentara.