jueves, 30 de junio de 2022

Sentado

Sentado al borde de un acantilado,

coseché, con todos mis sentidos,

el emotivo devenir de la vida, 

que no es otro que, un continuo fracaso.

lunes, 27 de junio de 2022

Mi soledad

La soledad no tiene forma ni masa, 

y, aunque su presencia no es sólida, 

resulta cautivadora a la vez que salvaje. 

Si la busco, cuando la encuentro, 

no deja de ser un acto egoísta 

con el que procuro controlar,

en mí propio beneficio,

los estímulos que me rodean;

sacrifico la compañía humana

y me conecto al wifi de mi gato.

En cambio, si me encuentra y no la busco,

es como estar dentro de un taxi, en un túnel, 

en medio de un atasco, con el dinero justo 

y el teléfono sin cobertura; 

y, para postre: el chófer es facha, yo de izquierdas 

y afuera hace frío y está jarreando.

En fin, es la experiencia, ambivalente, de un concepto

que he de practicar mucho para dominarlo.

Por lo pronto, cuando la tengo enfrente, 

hago lo mismo que cuando me preparo un bocadillo de atún:

la voy desmenuzando, poco a poco hasta… entenderla.  

domingo, 26 de junio de 2022

Junto al plato

Este otoño hará más frío

y lo sé, porque mi gato

se acurruca junto al plato

de lunas semivacío.

Nulo queda, a mi albedrío, 

el contrato que me exima

de preocuparme del clima,

de la ropa, del tabaco…

recojo trastos y empaco

y os quito un peso de encima.

miércoles, 22 de junio de 2022

Bella y buena mujer consecutiva

Con respeto, la gravead te invita

a que descargues en el andador

la madurez de la carne 

cuando todavía no es polvo ni ceniza,

bella y buena mujer consecutiva.  

Primero, fuiste súbdita  

de piel tersa en el reino del deseo;

y, ahora, ciudadana en la república 

democrática de la arruga; 

pero a mis ojos no escapa

el reflejo de la ternura.

lunes, 20 de junio de 2022

Papaver Somniferum (Elecciones y predicciones anticipadas)

“En los campos de mi Andalucía…”

En el barbecho crecerán 

las amapolas blancas  

y en el casino, el señorito 

jugará a las cartas 

con el talento de un pueblo adormecido.

jueves, 16 de junio de 2022

Homenaje a Machado


Ay! Mi gato está sobando 

en el brazo de un sillón

y Morfeo, por extensión,

le abraza de cuando en cuando.

Con mimo le va quitando,

de un ojo, luenga  legaña;

lo agradece y no le araña,

tan solo se despereza,

mueve la cola y bosteza,

lo mismo que... media España

domingo, 12 de junio de 2022

¿Humanos?




Darwin nos lo dejo muy claro

poniéndonos por encima

de las bacterias y todo 

lo que hay en medio: plantas, bichos

raros. Y Buda nos hizo 

humanos, cuando observó:

fenómenos sin sustancia;

nacimiento en dependencia.


Si nada desaparece

(como poco, se transforma)

en un mundo ilimitado

por egoístas decisiones,

es causa de sufrimiento,

la tenaz satisfacción 

de los deseos inmediatos,

(y “la culpa al maestro armero”).


Condescendencia ignorante

que sacrifica, en barbecho,

las semillas del altruismo;

del afecto sin provecho.

La vida no es un buen maestro

cuando antepone el yo al otro,

cultivando la dialéctica

de muerte o supervivencia.

sábado, 11 de junio de 2022

Mundo grotesco

Desde poco después del principio de los tiempos, 

los dioses hicieron un pacto: todos los domingos 

harían paellas en pasteras y, repartirían el arroz 

con legonas entre los humanos, para que, ya que toca

vivir alienados, por lo menos, muramos hartos.

miércoles, 8 de junio de 2022

Sesenta y siete…

De trece hermanos, el sexto.

Al sur de sierra Morena,

entre Jabalquinto, La Cruz,

Bailén, Ibros, Rus y Canena,

nací en la España cuellicorta, 

revanchista, malaleche,

casi el cuarenta de mayo

en mitad del siglo veinte;

hoy es mi cumpleaños

y ya van sesenta y siete.        


Rencor de la providencia, 

(ingratitud de los dioses)

que tanto mi historia coses

con hilo de indiferencia.

Mi Linares, mi Valencia,

paisajes de mar y olivos,

mesura de los motivos

en mi certeza de ateo;

con opción a regateo,

pongo puntos suspensivos.

lunes, 6 de junio de 2022

Puntos suspensivos

Rencor de la providencia, 

(ingratitud de los dioses)

que tanto mi historia coses

con hilo de indiferencia.

Mi Linares, mi Valencia,

paisajes de mar y olivos

rescato de mis olvidos

con mi certeza de ateo:

sin opción a regateo,

pongo puntos suspensivos.

sábado, 4 de junio de 2022

Diario interrumpido


          Es lunes y como todos los lunes, voy camino de Mercadona para hacer la compra semanal.  A pocos metros de la finca, de protección oficial, en la que vivo desde finales de los 70s, hay un paso de cabra por el que cruzo para encarar la acera que me llevará hasta el supermercado, ¿Eh? Bueno… bien… entendido… Perdón, me dice el narrador omnisciente, el que me da permiso para hablar en primera persona, que el paso no es de cabra, sino de quebra

Mientras lo atravieso, la vista se me va al frente y se topa con tres árboles frondosos, siempre verdes, de ramas colgantes, hojas estrechas y lanceoladas, frutos en racimos de bolitas entre rosas y rojas, troncos tumorosos (supongo que los tumores serán benignos porque, nunca he visto en ellos, los efectos secundarios de la quimioterapia y sí, por el contrario, en el seto desastrado que los separa del contorno) y siempre me pregunto ¿Serán sauces?.

Es martes y repito los mismos pasos del lunes porque, se me ha olvidado puntualizar antes que, la compra semanal, la hago en dos tandas entre lunes y martes y casi, casi, como un rito neurótico por el mismo trayecto. ¿Serán sauces? Me viene a la mente la ya habitual pregunta. ¿Eh? ¡Ah! Me dice el narrador omnisciente, licenciado por la Wikipedia, que son falsos pimenteros que lloriquean como sauces. Pues ya está todo dicho. Yo voy a un mandao y ya vengo.