viernes, 9 de octubre de 2020

SONETO Y PUNTO FINAL


 Renuncio del hospicio venerado

con “vanidad y orgullo intelectual”.

“De aquella leprosería moral”,

estoy, medianamente avergonzado.


Porque ya he crecido lo suficiente, 

apostato de mi fe agitadora;

libero los eslabones, que otrora,

en perpetua, encadenaban mi mente.


Por fin, de mi Alma Mater me desteto.

No me nace ningún resentimiento,

y ninguna que otra emoción mi alma alienta.


Pongo punto final a este soneto,

de treinta y cinco años, a fuego lento,

cociéndose sin que me diera cuenta.



NOTA,

Los versos entrecomillados corresponden a diálogos de dos películas; el primero, a “El nombre de la rosa; y el segundo, a “Al borde del suicidio”

No hay comentarios: