domingo, 30 de junio de 2024

Al karma


 Mi interés era noble  

pero me llamaron, 

injustamente, sinvergüenza, 

y fue como si un puñal

lacerara mi conciencia 

presumida y necia. 


Aliado con la ira, me enfadé 

y sentí rencor y sed de venganza,

pues, no recordaba que:


Nunca sabes cuando va a venir, pero:

“El cartero siempre llama dos veces”

una, la preceptiva; 

la otra, por si estando a la expectativa, 

del oído padeces


El karma es como el cartero 

que a su rutina obedece,

así pues, no desespero 

si es que no oigo el primero, 

pues, siempre avisa dos veces 


Ay el karma, el karma!

Nunca sabes cuando va a venir, 

pero… sospecho que nadie se libra de él, 

hasta que no enfriamos la cama

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