jueves, 9 de febrero de 2023

De un valor incalculable

Tenemos como tesoro 

de un valor incalculable, 

a ese placer inefable 

reñido con el decoro, 

pero, que en su momento añoro 

cuando lo voy a intentar; 

aprieto y vuelvo a apretar

y me pongo colorado; 

llaman y bramo: ¡Ocupado! 

¡Que estoy a punto de… caaagar!.

 

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