sábado, 26 de septiembre de 2020

SONETO

Necesitaría quinientas vidas

para comprenderme con la razón.

Tengo solo una, y la poca intuición

que tuve, en las experiencias vividas.


Poco a poco, lo que planté recojo.

No me quejo si es calma o tempestad,

porque a la síntesis de la verdad, 

no le importa si es cosecha o rastrojo


En la cola, los muertos van de blanco

como los pintores de brocha gorda.

Miro la luz dorada del ocaso;

 

mi culo en el frío pétreo de un banco;

de fondo escucho mi guitarra sorda

y a los mirlos con su nervioso paso

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