Ha escapado
toda el agua que creía
estar en una
nube prisionera
por lo tanto,
es natural que prefiera,
correr hacia
el mar de donde venía
Ha escampado
y el sol no tiene llave
Rasga la
bruma y se cuela
Guiñada que
a un pajarillo consuela
Con su
caricia suave
Se mece el
Arce negundo
Y murmura el
Jacaranda
Que él la
tiene más grande:
su copa es
una hopalanda
Con el
viento ambos tiritan
No de frío
ni desconcierto
Cada uno,
con su cadencia,
Da la nota en
el momento
Todas negras
con puntillo
En un compás
ternario
Con el
propicio escenario
Canta un
blues el pajarillo
Mi retina
soñadora
A la escena
da cobijo
Despierta mi
regocijo
la ventana
inspiradora
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