domingo, 3 de diciembre de 2023

Me doy cuenta

Cuando nací, la tierra ya giraba 

a velocidad supersónica, 

y, después de setenta años,  

por fin, noto cómo acaricia 

mi cara la brisa del universo.


Sin motivo aparente, era infeliz. 

Me puse a fregar los platos 

y percibí con mis manos,

a la nube que descargó el agua 

y se desvaneció: como mi estupidez.

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