Hago click en el ratón
y aparece una hoja en blanco
¡Ay, si entrar en el estanco
fuera un click y no un pastón!
Por lo menos, un pulmón,
si del vicio me abstuviera,
puede que lo agradeciera;
pero el otro se empecina
en buscarme la ruina
pa que de pena no muera.
Es hoja que me da sombra
con este sol que achicharra,
cuando canta la cigarra
al cigarro ni lo nombra.
Hay que ver qué malasombra,
“te llaman la bien pagá”…
…y cuanta malafollá,
la de Hacienda y Tabacalera,
que no saludan, siquiera,
ni al Ministro de Sanidad.
Cuando todo esté perdido,
dejad que cumpla sentencia,
sin oponer resistencia
me iré por donde he venido.
Con el pescado vendido,
no hay tutía (que es medicina)
pues con la muerte culmina
el deseo y sus aliados:
seguid tirando los dados
y a mi dadme nicotina.
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