Para El Budismo: “los fenómenos son de naturaleza dependiente, por lo tanto, no tienen esencia propia, son meras imputaciones nominales de la conciencia”.
Por ejemplo, supongamos que una cabra está pastando en el monte y hociquea un billete de a cien machacantes ¿Dará saltos de alegría? ¿lo depositará en la oficina de objetos perdidos, o del SEPRONA, demostrando así su posicionamiento ético? ¿se lo comerá? Yo, ahí lo dejo que bastante tengo con lo mío
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