Necesitaría quinientas vidas
para comprenderme con la razón.
Tengo solo una, y la poca intuición
que tuve, en las experiencias vividas.
Poco a poco, lo que planté recojo.
No me quejo si es calma o tempestad,
porque a la síntesis de la verdad,
no le importa si es cosecha o rastrojo
En la cola, los muertos van de blanco
como los pintores de brocha gorda.
Miro la luz dorada del ocaso;
mi culo en el frío pétreo de un banco;
de fondo escucho mi guitarra sorda
y a los mirlos con su nervioso paso
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