Que yo sepa,
no fue un comando
Sino que, al
cobijo de la historia,
Fue poco a
poco recuperando
Su machacada
memoria
Libertad
escondida estaba
En un
resquicio clandestino
Y había que
mostrarle el camino
De vuelta a
casa, relajada
¡Ay! Esta
España que, al trágala,
tragaron
sapos en su día…
…Y en cada
lágrima que les caía
La Constitución
se apuntala
Permite que
te tutee
Porque soy
del cincuenta y cinco
(por el culo
te la hinco)
Si eres hijo
de la E. G. B.
No lo sabes
o no te acuerdas
Pero ya
mostró su ineficacia
Un gobierno
de comemierdas
Al que
llamábamos “caquicracia”
Tenía, como
aquel que dice,
Tan poca
gracia,
Que solo los
lerdos reían
Cuanto más
le metían
El falo… de
falacia
Cuanto más
le metían
El falo… de falacia
El falo… de
falacia
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