Mi gato sabe de todo.
Yo aprendo como los gatos,
de un vistazo
Si no hay salida me jodo,
pero abrocho mis zapatos
con un lazo
Mi gato, cuando se lava,
con ritmo mueve la lengua
concentrado
Yo lo hago con la baba,
pues, mi dentadura mengua
un puñado
Por la boca muere el pez,
eso mi gato lo sabe,
y subrayo:
ya lo sé para otra vez,
cuando él en seco se lave,
yo, me callo
Mi gato toca el violón
y yo me como la gamba
con cabeza
El hambre me dio ese don,
y el de tocar bossa y samba
con torpeza
En mi regazo le mezo.
Cuando duerme me parece
que medita
Despierta con un bostezo
y hace lo que le apetece,
o… le admita
Mi gato sabe muy poco
del goce del himeneo,
más bien, nada
En esto no me equivoco:
somos dos por lo que veo,
camarada
Restriega el húmedo hocico
en mi nariz y, con esto,
me da un beso
Yo le digo: ¡Anko, bonico!
Y acaricio el lomo enhiesto
de un maeso*
A mi gato le llamo "Anko",
relleno del “Dorayaki”
japonés
De tono marengo y blanco,
empalaga como el caqui
Gracies. De res
maeso*= maestro en desuso
No hay comentarios:
Publicar un comentario