El surco se desteje en la gramola,
va de principio a fin
y viceversa, ahora es yan, luego yin
como espiral de una ola.
El vívido recuerdo del momento
que vagaba disperso,
impregna la rebanada de un verso
y extiende el movimiento.
Publicar un comentario
No hay comentarios:
Publicar un comentario