Y te atreves a pensar
al final de los cincuenta,
cuando el futuro se ausenta
y el tiempo empieza a contar.
¿En qué lo voy a emplear?
Y vas recogiendo velas,
viendo en popa las estelas,
y entre tangos y milongas,
te pongas como te pongas,
no hay tutía ni tutelas
No hay comentarios:
Publicar un comentario