El otro día vi la película de Andréi Tarkovski, “Sacrificio”. Comprenderla del todo… la verdad, del todo todo, para ser sincero, yo diría que no; pero llegué a la conclusión de que, la diferencia entre Bergman y Tarkovski está en el personaje de Bruno (el cartero) y el por qué lleva sandalias con calcetines y, además, blancos: debe de ser una tradición, germánica-vikinga, que a Bergman se le pasó por alto.
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