El Maestro Valls, dijo esto:
bebiéndome la mar vengo
y es tanta la sed que tengo
que de vino bien me he puesto
Se entonaba con buen son:
a dos manos en la bota
apuntaba hacia la boca
del gaznate al corazón
Para sus penas lavarse,
la llamó, porque quería,
Sección de Perfumería:
le gustaba perfumarse
El teléfono no suena.
No hay cobertura en poniente.
Fuisteis tú, Blas y Vicente
compañeros de condena
En contra del tribunal
y mientras la rueda ruede,
mi corazón os concede,
libertad condicional
Os quiero y, al fin y al cabo,
no le canto al alhelí,
es lo mejor para mí
y no se me sube el pavo
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