Nací para gacela
y al más mínimo ruido salto.
Nunca corrí detrás de nada,
siempre delante de todo,
como lo que soy, presa
Del instinto sin consciencia
se apodera el miedo,
y con él, la irreflexión.
Buenas caderas y piernas
me llevan hasta donde puedo
Apóstata de la clase obrera.
Desleal con el rebaño,
la selva se me apodera,
en tanto que, nacido para gacela,
soy presa y siempre atento