Te escribo a escondidas
para no parecer que me importas,
y luego digan, que soy un necio
embadurnado
de estúpida vanidad.
Estos versos me están decapando
como a una madera vieja
con muchas manos de pintura.
Rascando veo la malla,
el duramen y la albura
de tu locura:
tristeza desmesurada
tristeza desmesurada
No hay comentarios:
Publicar un comentario