De los quince a los veinticinco, verás
que no piensas otra cosa que en follar.
Cambiar el mundo para mejorar,
lo intentas; pero para follar más.
El poder, la avaricia son cadenas
que del cuello conducen a hombres lobos
a dejar de follar como bonobos
y a joder a todo el mundo como hienas.
Unos tienen lo que otros ven y quieren,
y así es como dan comienzo las guerras
desde cuando existimos recordados.
Hasta que de todo no se apoderen,
insaciables máquinas tragaperras,
no pararán de joder los malvados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario