La vida surge
de un estado latente
y dependiente.
La muerte dura
un instante seguido
de muchos ceros.
La vida surge
de un estado latente
y dependiente.
La muerte dura
un instante seguido
de muchos ceros.
Tejido por el sol, todo aparece:
el rojo arce en otoño,
el aloe vera, el ácido hialurónico...
¿Qué viaja más rápido, el miedo o la vanidad?
¿la ética o el despilfarro?
La guerra recurrente
contra la relatividad del tiempo,
no es un virus primordial,
sino antropogénico,
cuyo huésped, es la ignorancia
proporcional al ansia de poder y avaricia:
a lo que es ajena y no determinista,
la luz (y el calor) de la estrella que nos favorece.
La poesía es conocimiento del alma humana y de la lengua en la que se escriba o cante: cuanto más profundos sean, menos desperdicio tiene.
Sube al monte el gabarrero,
y baja por la vereda
la yesca que el suelo hospeda
que es leña para el tahonero
(y el vino del tabernero
propicio para la siesta).
La luna, en el cielo puesta,
establece la jornada,
tan zafia por alienada,
y, el señorito, de fiesta.
La súper luna de Agosto
es la boca de un gran horno:
están asando castañas;
sopla el carbón el demonio.
Para José Manzano: Trevélez (Granada) año, ¿?, RIP, La Carolina (Jaén) 1936
Las cabras ramoneaban cerca del cementerio
y el sol se escondió a posta para no ser testigo.
Solo él vio la sinrazón, el ultraje, el atropello
que hizo que los muertos dieran un respingo.
Recogió el rebaño y su alma grabó la escena.
Tuve un abuelo, el padre de mi madre,
que fue pastor y murió de miedo, asco, pena.
Soy joven para morir.
Me faltan más argumentos,
pero, en algunos momentos,
partiendo de un sinvivir,
casi me atrevo a decir:
percibo la realidad
con palabras de verdad
sobre un fondo de entropía:
me quedo con la utopía;
la compasión; la bondad.
Glosa
El ritmo de algunas palabras,
vibra en la mente,
después de escucharlas,
como las notas de una composición musical;
pero no es lo mismo una marcha militar
que, de Saint-Saëns: “El Carnaval de los Animales”.