Me siento vivo cuando recuerdo a los que aprecio:
vivos o muertos, transitan conmigo.
Me siento vivo cuando elijo y observo lo fácil que es equivocarse.
Me siento vivo cuando el azar me regala un instante mágico.
Me siento vivo momento a momento.
Me siento vivo cuando estoy solo y no necesito nada.
Me siento solo cuando no puedo compartir.
Me siento solo cuando pierdo el tiempo.
Me siento solo cuando tengo miedo.
Me siento solo esperando a la muerte.
2 comentarios:
De acuerdo en todo, menos en el último verso. A la muerte no se la espera, no hace falta.
Muy bueno, Alberto.
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